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DE DÓNDE PARTIMOS.

En 1994, se formó en Sevilla un grupo para el estudio de la psicosomática, en el que diversos profesionales, algunos de los cuales hoy pertenecemos a esta Asociación, iniciamos nuestra formación en esa disciplina.

Ese grupo se formó gracias a la iniciativa de Benjamin Nowenstein y Eleonora Pieri, quienes generosa y desinteresamente compartieron sus conocimientos y su saber y nos onformaron de corrientes hasta entonces desconocidas y nuevas para nosotros. Se había creado un espacio cuyo carácter prioritario era la libertad de pensamiento; un espacio, ante todo, de discusión y crítica constructiva.

Durante dos años, autores de tendencias diversas fueron leídos, estudiados y analizados bajo la atenta escucha y el magisterio de Benjamin Nowenstein, que guiaba y asesoraba nuestra formación, además de facilitar otros enfoques.

En febrero de 1996, organizado por el Centro Internacional De Psicosomática, se celebró en París el VI Congreso Internacional de Psicosomática, que estaba dedicado a la “ Depresión y Patología Orgánica”.

A ese congreso asistieron dos profesionales del grupo de estudio, que tuvieron la oportunidad de conocer personalmente al profesor Samí-Alí, catedrático de Psicosomática de la Universidad de París VII, y a la psicoanalista y psicosomatista Susana Rotbard, creadora de la Terapeútica de la Imaginación Material y Dinámica.

Como fruto de ese encuentro se estableció el compromiso de realizar en Sevilla unas Jornadas sobre Psicosomática, para dar a conocer la T.I.M.D, desconocida por nosostros hasta ese momento. Posteriormente, debido al interés que dicha t´cnica despertó, se le propone a Susana Rotbard la posibilidad de organizar un trabajo clínico de formación y supervisión que algunos de nosotros tuvimos la suerte de comenzar. Aún salvando las enormes distancias que nos separaban, se había empezado a establecer un gran vínculo con Susana Rotbard que el afecto fue desarrollando hasta hacer posible que, años más tarde, se estableciera en de Sevilla.

A finales de 1996 se celebraron en Sevilla dichas Jornadas, que trataron sobre “Cuestiones de teoría y clínica Psicosomática” y que contaron con la presencia del Profesor Samí-Alí y de Susana Rotbard.

De esas jornadas surgió un nuevo grupo de formación en Psicosomática, que enfoca sus intereses formativos en la Teoría de la Psicosomática desarrollada por el Profesor Samí-Alí y en la Terapéutica de la Imaginación Material y Dinámica creada por Susana Rotbard.

Este grupo inició su andadura en los comienzos del año 1997, bajo la dirección y docencia de Susana Rotbard a través de los seminarios de formación y las supervisiones de casos clínicos.

La consolidación de este grupo se fue desarrollando a nivel profesional y personal y de las preguntas e inquietudes surgidas en los seminarios nace la idea de crear una Asociación de Profesionales desde la que poder encauzar nuestro interés por el estudio y la investigación en Psicosomática y en la Terapéutica con la que empezabamos, en esos momentos, a trabajar con los pacientes.

En el año 2001 nace la Asociación Hispanoamericana de Psicosomática como una asociación sin ánimo de lucro, de carácter científico y sanitario, con sede en Sevilla.

Cuando decidimos constituirnos en asociación de profesionales, lo hicimos con diversos objetivos: difundir la Psicosomática y la T.I.M.D , desarrollar la investigación y promocionar el estudio y la formación científica en el ejercicio de la Psicosomática y de la T.I.M.D.

Para conseguir estos fínes se detallaron una serie de actividades entre las que se encuentra la formación teórica y práctica de la Psicosomática y de la T.I.M.D a los profesionales de la salud.

Igualmente, recogimos en nuestros estatutos la importancia y la necesidad de colaborar con instituciones y organismos nacionales e internacionales de fines coincidentes y/o complementarios, ya que consideramos fundamental, en la línea de investigación, de formación y de trabajo que queremos desarrollar, el trabajo en equipo con diferentes profesionales del ámbito de la salud y de otros ámbitos. Es decir, desde un enfoque multidisciplinar.

En esta línea, se ha contado con la colaboración de la Escuela Hispanoamericana de Homeopatía “Samuel Hanneman.”, con la que hemos trabajado muy estrechamente desde el principio.

Para finalizar este recorrido sobre nuestra breve historía, queremos dejar constancia de nuestro más sincero agradecimiento a Benjamin Nowestein y Eleonora Pieri por el tiempo que nos dedicaron, por su discreción, su generosidad y tantas cosas más, porque ellos nos facilitaron el camino hacia nuestra identidad profesional; a Samí-Alí por su confianza y apoyo, y a Susana Rotbard por su disponibilidad, su entrega y el regalo de su paciencia y su afecto, que han hecho posible nuestro crecimiento como grupo y como personas.

María de las Mercedes Redondo
María Luisa Barrero

 

 

FUNDAMENTOS DE LA PSICOSOMÁTICA Y DE LA TERAPÉUTICA DE LA IMAGINACIÓN MATERIAL Y DINÁMICA

          Para abordar la patología psicosomática, ya sea orgánica o funcional, es necesario que la terapéutica tome en cuenta el funcionamiento subjetivo y la situación conflictiva por la que atraviesa la persona.

          En cuanto a esta última, podemos reconocer en la mayoría de los desórdenes psicosomáticos, un tipo de situación desencadenante que se caracteriza por no presentar salida para el sujeto que la padece.

          En muchos casos de patología psicosomática, se encuentra algo que excede la producción de síntomas y es la constitución de una formación de carácter que compromete completamente a la subjetividad. Ésta queda reemplazada por una adaptación social que la sustituye.

          Este funcionamiento se manifiesta como conformismo social que se acompaña por una pérdida de interés por todo lo que no es real.

          Las personas más proclives a enfermar son personas que aparentemente padecen de excesiva cordura.

          Teniendo en cuenta que "una situación sin salida" puede afectar a cualquier sujeto, la posibilidad de enfrentarla va a depender de los recursos que provengan de su riqueza imaginaria y afectiva.

          La Terapéutica de la Imaginación Material implementada en psicosomática tiende a la ampliación de lo imaginario y a la liberación de la afectividad. Posibilita un cambio de perspectiva que modifica la manera de visualizar y abordar la realidad y de elaborar las situaciones conflictivas o de atolladero que aquella presente. Así mismo trabaja con aspectos de la identidad del sujeto y con su funcionamiento vincular, produciendo como consecuencia modificaciones correlativas en el funcionamiento psico-neuro-inmunológico.

          Las diferentes técnicas integradas a la Terapéutica de la Imaginación Material tienen en cuenta componentes claves del cuerpo biológico: el ritmo y la lateralidad, susceptibles de modificarse en el trabajo sobre sus correlatos psicológicos: el tiempo (como representación del ritmo), y el espacio (representación de una corporalidad que incluye también el campo de la lateralidad manual, visual y cerebral).

          El abordaje terapéutico debe incluir un trabajo fenomenológico y hermenéutico con producciones que realiza el paciente y que ponen de relieve diferentes niveles de estructuración de la imagen del cuerpo según el momento regresivo en el que se despliegue la creación. La terapéutica apela a la memoria involuntaria en la que el cuerpo está siempre presente ya que lo actual es esencialmente sensorio-motor por constituir un sistema organizado de sensaciones y movimientos.

          El trabajo terapéutico consiste en la elaboración y superación de las fallas en los diferentes niveles de estructuración de la imagen del cuerpo (imagen que siempre es vincular) ya que dichas fallas mantienen siempre una correspondencia con problemas que padeció el sujeto en su vida de relación.

          De esta forma, gracias a un tipo de imaginación, que es la imaginación material, aparecen recuerdos que actualizan diferentes imágenes dinámicas del cuerpo correspondientes a distintos momentos de la evolución del paciente. En efecto, los signos sensibles son cualidades materiales : texturas, olores, formas, peso, etc. Estos signos tienen una resonancia recíproca porque apelan a una memoria que se caracteriza por la relación entre sensaciones de diferentes percepciones y que ha sido denominada sinestesia o memoria afectiva, dado que atrae como memoria involuntaria, emociones, sentimientos y vivencia.

          La Terapéutica de la Imaginación Material encuentra sus raíces en el cuerpo como soporte material en la formación de imágenes y conduce a la construcción o reconstrucción de la identidad de un sujeto a través de la aprehensión cognitiva-afectiva de la historia subjetiva inmersa en una historia generacional. La aprehensión cognitiva implica el descubrimiento de los ideales transmitidos por sucesivas generaciones y la manera en que fueron constituidos.

          La aprehensión afectiva comprende el reconocimiento de los sentimientos de filiación y la forma en que han determinado la vivencia del propio cuerpo y del propio lugar en la historia familiar.

          Esta aprehensión cognitiva-afectiva se lleva a cabo en el interior de un vínculo terapéutico diferente de los vínculos enfermantes que el paciente tuvo anteriormente. La situación terapéutica en la que el paciente se siente reconocido como ser singular y único, le permite situarse de otra manera respecto de su historia, construir y construirse de acuerdo a sus deseos y valores en el marco de una reflexión sobre la propia subjetividad - intersubjetividad y del reconocimiento consciente de su funcionamiento psicosomático.

          El proceso de curación de la enfermedad surge en el interior de la sanación del ser; y el signo de dicha sanación es el surgimiento de un proyecto personal, vector de la existencia del sujeto.
La Terapéutica de la Imaginación Material tiene una ventaja fundamental en el ejercicio de la actividad clínica y es que gracias a que dispone de otros recursos que no son sólo verbales, ya que el terapeuta cuenta con producciones que el propio paciente realiza, es mucho más sencillo y abordable el intercambio científico interdisciplinario, ya que los trabajos realizados son como radiografías del funcionamiento mental del momento actual, y esto posibilita una buena receptividad y comprensión por parte de especialistas que no pertenecen al ámbito de la psicología. Este factor de comprensión es el que permite a médicos, psicólogos y profesionales de distintas especialidades tener un acercamiento e intercambio en psicosomática siempre provechoso para el paciente.

          Entendemos que el marco donde debe producirse el encuentro, entre diferentes profesionales en la terapéutica psicosomática y otras psicoterapias, es en la Asociación Hispanoamericana de Psicosomática (A.H.A.P.S.A).

 

 

 

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Actualizada el 30 Noviembre, 2004 21:12

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